La capacidad espacial, imaginativa y de interconexión de formas y conceptos, han conferido en Marcelo Ferder una singular forma de creación, que atina con picardía en la instalación e intervención del espacio, principalmente en el ámbito museográfico, Realizando su primera instalación, aún si conocer ese nombre en 1985 utilizando una serie de andamios y metales pintados, prologada por el gran artista y arquitecto argentino Luis Benedit, , y en Quito, Ecuador, donde realiza, ya si, una exposición llamada justamente, INSTALACIÓN, en la Galería Pomaire, en 1988. En el año 1991 realiza en Nueva York varias instalaciones importantes utilizando fotocopias, pero es en RD donde afianza su trabajo como instalador influenciado por artistas tales como Tony Capellán, Jorge Pineda y Belkis Ramírez, entre otros.