Marcelo Ferder sufre una fascinación por el objeto encontrado o diseñado, producto del azar o creado. No necesita que sea particularmente hermoso o decorativo, basta con haberlo encontrarlo y sentir una conexión. La poderosa imaginación de este artista se encargara de darle forma, manipulando de alguna manera estos objetos y aplicará técnicas que domina con expertise sobre el cemento, el poliestireno, los plásticos, el hierro.
La capacidad espacial, imaginativa y de interconexión de formas y conceptos, han conferido en Marcelo Ferder una singular forma de creación, que atina con picardía en la instalación e intervención del espacio. Las esculturas de gran formato en las que Marcelo Ferder demuestra su dominico como arquitecto de la forma y su maestría en el uso de los material. Se vale de estructuras gruesas metálicas que sostienen la forma para contener cualquier objeto dentro de sí mismo, en este caso el artista prefiere que los contenedores se vean repletos de deshechos sólidos.
El cemento es el medio que mejor fluctúa con él. Convive felizmente experimentando y encontrando nuevos usos. Su flexibilidad, maleabilidad, su acción cohesiva entre elementos y partes, lo han convertido en el mejor amigo de este artista. Desde su uso estructural, que conoce muy bien como arquitecto, hasta inquietante búsqueda de posibilidades alternas que lo llevan a buscar técnicas para alivianarlo descubriendo una especie de papel de cemento, con numerosas aplicaciones en su uso cotidiano.